Estamos llegando a junio y estoy a punto de cumplir un año lejos de mis viejos y mi familia...
Ha sido una experiencia totalmente nueva para mí, yo que siendo hijo único, me embarqué en este viaje ha Santiago buscando un mejor vivir.
Mucho ha pasado tanto desde este punto del país como desde Valparaíso, ya sean buenos o malos momentos, alegres y otros no tantos; trato de ver todo lo que ha pasado este casi año como algo positvo (puesto que lo es), pero aún así no puedo dejar de pensar en mis papás y en mi familia...
Pero aunque viva a un par de horas en bus o en auto, no es lo mismo poder vernos una ves al mes, lo que es lo que normalmente sucede... que vernos todos los días.
Se hecha de menos esos olores que salen de la cocina cuando mi mamá cocina... o escuchar de fondo un partido de futbol el cual mi papá está viendo por la tele pero lo escucha desde su radio. Son detalles que uno al principio los da por hechos... pero el día en que ya no son parte de tu diario vivir... pucha que notan!!!
Pero no todo es malo, igual uno disfruta de su independencia, de su sustento, de hacer y deshacer en su propia casa (aunque sea compartida :P).
Ahora entiendo a mi viejo cuando me contaba mucho tiempo atrás lo mucho que uno puede hechar de menos a su familia... cuando él estubo en Puerto Williams cuando estaba de servicio por la Armada, contaba que hechaba mucho de menos... y eso k yo toy a un par de horas y existen mas medios de comunicación como el famoso MSN... pero aún así se extraña...
Una fotito de Santiago al atardecer
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